Cinco razones para ir al Pirineos Sur 2016

Jorge Fuembuena

Ya sabéis que cada semana os traigo un festival distinto al que asistir este verano y el de hoy es un imprescindible en la zona norte de la Península. En pleno Valle de Tena, en el Pirineo Aragonés, rodeado de montañas, glaciares y embalses, el Festival Pirineos Sur es la auténtica fusión de música y naturaleza en un entorno apabullante. Con un escenario principal flotante sobre el embalse de Lanuza y otro escenario en Sallent de Gállego (Huesca), son dos semanas de auténtico delirio musical internacional, entre el 15 y el 31 de julio. ¿Queréis saber qué le hace diferente?

1.- Encuentro entre continentes y culturas

Antes de que nadie hablase de multiculturalidad y globalización, Pirineos Sur ya era un festival activo en estas prácticas hace 23 años. Siempre tratando de acercar continentes y culturas, cada año se centra en una zona geográfica del planeta y trae hasta Aragón a los mejores artistas de ese área.

Este año es el turno de África, una mirada especial a este continente con músicos de Mali (Toumani Diabaté, Midnight Ravers, Songhoy Blues, Bamba Wassoulou Groove), Costa de Marfil (Djarabikan, Spyrow), República Democática del Congo (Mbongwana Star, Konono No. 1), Senegal (Baaba Maal), Guyana (Mad Professor), Angola (Batida), Ghana (King Ayisoba) y Sudáfrica (Batuk). Pero también hay una amplia representación americana, con bandas provenientes de Chile (Chico Trujillo), Argentina (Chancha Vía Circuito), Cuba (Rumbanamá, Cuba Beats All Stars, Capitán Mundo), Brasil (BNegao & Seletores de Frequência) y Estados Unidos.

2.- Un entorno único

El festival tiene lugar en el centro del Pirineo aragonés, entre montañas, remontes de esquí, ríos, embalses y pequeños pueblos con encanto. Es el sitio ideal para perderse dos semanas y disfrutar del aire libre, las excursiones y las actividades, tanto musicales como de ocio y gastronomía programadas. Como dato curioso, el festival tiene dos zonas de acampada gratuitas con servicios y facilidades para que estés a gusto, pero también hay muchos establecimientos hoteleros en los alrededores.

3.- Bunbury

Una de las pocas veces que podrás ver a Bunbury en un festival, porque prefiere tocar en recintos cerrados o estadios. Este show se enmarca dentro de su Mutaciones Tour 2016 y, según ha explicado, ha seleccionado 40 canciones pertenecientes a sus tres décadas como músico: 1986-96, con Héroes del Silencio, 1996-2006, con Huracán Ambulante y 2006-2016, con Santos Inocentes.

Al hablar de esta gira, el propio Bunbury contaba que esas 40 canciones son las más importantes o, dicho de otro modo, las que más le han importado en todo este tiempo. Todas fueron escritas y grabadas por él, aunque no se escucharán como en los discos, porque tendrán arreglos acordes a su sentir actual, a su forma de entender la música y a su forma de pensar. Yo apuesto por este Mar Adentro:

Enrique Bunbury - Mar adentro - BUNBURY MTV Unplugged

4.- Gogol Bordello

Ya te hablamos de ellos el otro día aquí, en Cuatro Pistas. Vienen a nuestro país, y en concreto a Pirineos Sur, para presentar su Gypsy Punks 10 Year Anniversary Tour, la gira que celebra los diez años del disco más emblemático de toda su carrera, Gipsy Punks: Underdog World Strike (SideOneDummy Records, 2005).

Pura irreverencia y buen rollo sobre el escenario, sus rasgos más característicos son sus frenéticas presentaciones teatrales y los sonidos inspirados en la música gitana. La mayor parte de sus miembros son inmigrantes de Europa del Este y el grupo utiliza sonidos de acordeón, violín, saxofón y música de cabaret, punk y dub.

5.- Alpha Blondy

Una de las leyendas del reggae contemporáneo. Seydou Kone se ha autocalificado como un rasta africano inspirado por la dimensión política, social y espiritual del reggae, género que ha hecho suyo incluso en Jamaica. Sus canciones hablan de temas recurrentes como el amor, la paz y la universalidad, todos interpretados en los tres idiomas en los que fue educado, el diola, el francés y el inglés.

Sus directos son toda una experiencia y te aseguro que te va a dejar sin palabras. Eso sí, te vas a ir a dormir con una sonrisa de oreja a oreja y con más flow que tu profesor de funky.