Los mejores discos de 2017 (del 10 al 1)

Os presentamos la segunda parte del top-20 de discos de 2017, un año no tan dramático como 2016 pero sí igualmente estimulante en lo musical.

Comparado con 2016, el año que estamos a punto de cerrar no puede considerarse ni tan dramático en lo social y político (aunque ha seguido siéndolo), pero sí igualmente estimulante en lo musical. Muchos han sido los grandes discos y los grandes retornos (Slowdive, LCD Soundsystem), así como también los grandes debuts (Sampha, Kelela). En una negociación menos agresiva que la que tuvimos en la redacción hace 12 meses, los miembros de Cuatro Pistas hemos configurado una lista con los 20 mejores álbum de 2017 que, esperamos, os sirva de resume de todo lo escuchado este año.

10.

IBEYI – Ash

Conceptos como la tradición cultural, la modernidad, el empoderamiento femenino o el valor de la vida y la muerte humanas se ponen en el candelero en la segunda entrega de las gemelas Ibeyi: un extraordinario compendio de música étnica afro-caribeña-americana, producción electrónica sutil y un toque de soul-R&B. Una música y un discurso que resultan tan homogéneos como mestizos.

9.

LCD SOUNDSYSTEM – American Dream

Siete años después de su última entrega, el discurso musical de LCD Soundsystem sigue intacto y en plena forma. Absolutamente reconocibles y con energía renovada, los de James Murphy no han decepcionado ni a los más escépticos con su retorno, resucitando su punk-dance en un momento en el que el sueño americano goza de su peor estado de salud.

8.

WOLF ALICE – Visions Of A Life

Wolf Alice superan con Visions Of A Life las expectativas generadas con su álbum de debut. Más visceralidad, más abanico estilístico y, en general, un discurso musical más firme y determinado. Posiblemente la banda más prometedoras y en forma del panorama rock alternativo de habla inglesa. (Leer la reseña completa)

7.

CIGARETTES AFTER SEX – Cigarettes After Sex

Desde un dreampop de mínimos casi ambient, Greg González se descubre en esta colección de cicatrices amorosas como un romántico y frustrado idealista, como un kamikaze emocional. Un lenguaje que ha calado en el público y en la crítica, postulándose como uno de los debuts más sólidos del año.

6.

SAMPHA – Process

Sampha publicó uno de los mejores discos de 2017. Así de rotundo. Process es fruto del enfrentamiento del músico con sus sentimientos y con la muerte de su madre, y de un extraordinario ejercicio de sinceridad consigo mismo. Todo envuelto en una lírica precisa y hermosa y en una morfología musical a caballo entre ANOHNI y James Blake. (Leer la reseña completa)

5.

THE NATIONAL – Sleep Well Beast

Con Radiohead más en el horizonte que nunca y cierta tímida actitud innovadora, The National presentan otro disco más que notable. Sleep Well Beast, su séptimo trabajo, nos remite constantemente al típico confort desde el que siempre han construido la solidez de su sonido, pero con ciertas trazas de aperturismo estilístico. Una casa con ventanas. Infalibles y… ¿menos previsibles? (Leer la reseña completa)

4.

BONOBO – Migration

Bonobo despierta de su letargo con un álbum más que notable. Migration, sexta referencia en la trayectoria del productor británico, nos devuelve al artista que nos enamoró hace quince años con su electrónica mágica de inspiración étnica. (Leer la reseña completa)

3.

SLOWDIVE – Slowdive

22 años después de su última publicación, la reunida banda británica Slowdive vuelve con un disco homónimo: una obra maestra. Un disco suspendido en el pasado, en el lugar de nuestra mente donde nace la nostalgia. (Leer la reseña completa)

2.

THE XX – I See You

I See You, el tercer disco de The xx, es un diez en todas sus facetas. Combina el sonido acristalado de antaño con un decorado más activo, y no defrauda en lo morfológico. Además, contiene el discurso esperanzador sobre la unidad, la comunidad y el amor que todos necesitábamos tras el desastroso año 2016. Una joya que será eterna. (Leer la reseña completa)

1.

THE WAR ON DRUGS – A Deeper Understanding

A Deeper Understanding, cuarta entrega de The War on Drugs, mantiene el impresionante nivel de solidez estilística exhibido en toda su trayectoria, con esa particular mezcla de rock alternativo, americana y folk impresionista, pero sumándole un plus lírico y conceptual que puede convertirlo en legendario. Dependerá de la necesidad del oyente, pero su valor como bálsamo es evidente e incalculable. (Leer la reseña completa)