Indiemaster

Pablo Luna Chao / 10/10/2017

12 recomendaciones para el Primavera Club 2017

Desde la potencia de los nacionales Medalla a la experimentación pop lo-fi de Tonstartssbandht, pasando por el synthpop de Cor Blanc, el dreamfolk de Intana o la electrónica collage de Superorganism, presentamos 12 recomendaciones de cara al Primavera Club 2017.

La edición de este otoño del Primavera Club destaca por dos cosas: 1) que el festival, después de cuatro años de ausencia, vuelve a celebrarse también en Madrid; y 2) que se compone de un cartel de 38 bandas prácticamente desconocidas en su aplastante mayoría. Muchas, más que promesas, son proyectos de promesas que empiezan a pujar con fuerza; otras son propuestas en solitario de artistas más o menos consolidados con anteriores proyectos. Pero, en general y en esencia, se trata de un cartel lleno de posibles descubrimientos que, más pronto que tarde, darán mucho que hablar. Os dejamos una selección de 12 bandas y artistas que, en nuestra humilde opinión, merecen ser subrayadas en nuestros particulares programas.

Amber Coffman

Un pasado como cantante y guitarrista de Dirty Projectors, y un disco de debut, City of No Reply, que trata sobre aprender a vivir con uno mismo, y que ha grabado precisamente con David Longstreth, su expareja y excompañero en su exbanda, deberían ser motivos suficientes para alimentar tu curiosidad por Amber Coffman, su obra y su actuación en el Primavera Club. Si encima luego escuchas el citado álbum, sutil y sintética mezcla de R&B, pop y algo de electrónica en los remates, la curiosidad se convertirá en ansia.

Blanck Mass

Influenciado en su juventud por Carl Sagan, Ennio Morricone, la “infinitud de la naturaleza” y por Mogwai, Benjamin John Power, el 50% de los inactivos Fuck Buttons, sigue avanzando en su carrera en solitario tras el reciente lanzamiento de World Eater, su tercer disco bajo el apelativo de Blanck Mass. Su lenguaje, todavía más contundente y radical que el que practica con su banda mater, traduce las urgencias del apocalipsis en clave electrónica experimental tipo drone. No obstante, él mismo ha afirmado que en esta nueva obra ha incluido sus primeras canciones de amor… será por la luminosidad artificial y salvadora que descongestiona el conjunto de su nuevo material. Una propuesta para oídos duros.

Cor Blanc

Este dúo barcelonés, formado por Mireia Bernat y Sergi Serra Mir, es la nueva apuesta electrónica del joven sello Luup Records, que ya ha lanzado exitosamente las carreras de PAVVLA y Museless, presentes en anteriores ediciones tanto del Primavera Club como del Primavera Sound. En este caso estamos ante un synthpop cálido y acogedor hecho a base de guitarra, sintetizador, caja de ritmos y una voz que parece provenir de los mismos reinos oníricos del dreampop. Encantadores, aunque también saben ponerse marchosos. ‘Alice‘ es su primer single oficial tras varios EPs caseros, pero pronto tendremos más material por su parte.

DBFC

Puede que la evolución natural del movimiento Madchester fuera algo parecido a lo que representan hoy en día DBFC: una base instrumental preparada y dispuesta a dar el salto a la pista de baile, pero la brecha generacional nos impide saberlo a ciencia cierta. El caso es que el dúo formado por David Shaw y Dombrace, originarios de Mánchester y Burdeos respectivamente, ha rescatado elementos de bandas como Primal Scream o Happy Mondays conjugándolos en clave disco contemporánea, con un ojo puesto en la escena french touch. Sin olvidar la influencia menor de ciertos efectos sonoros del krautrock, el noise o el shoegaze. Jenks, su álbum de debut fechado hace tan solo unos meses, ha sido una de las sorpresas más gratas y refrescantes del verano.

 

Intana

Núria Moliner lidera este cuarteto barcelonés –que completan Guillem Callejón, Jordi Mestres y Ricard Parera– de reciente formación, cuyo primer álbum homónimo se presenta como impecable decálogo de lo que podríamos llamar dreamfolk: un sonido envolvente, subjetivo y acústico, con horizontes dilatados por la pedal steel guitar de Callejón, y una muy buena disposición al trote crepuscular del espíritu americana. Letras íntimas en catalán y en inglés, voces que se funden con atmósferas nocturnas, medios tiempos sugerentes y elegantes: Intana prometen; y tú puedes estar ahí desde el principio.

Low Island

Comparado con Caribou, Radiohead, Grizzly Bear o Arthur Russell, y ensalzado por la BBC nada más publicar Just About Somewhere, un soberbio primer EP lanzado en enero al que pronto le siguió un segundo, In this Room, este cuarteto británico nació por pura casualidad. Jamie y Carlos, habituales en la escena clubber de Leeds, se unieron para la confección de la banda sonora de una obra de teatro, sumando al proyecto a Jacob, un amigo bajista, y a Felix, un percusionista de jazz que enriquece el ritmo de manera exponencial. Sus universos sonoros están compuestos por momentos de exuberancia minimalista, voces celestiales, hábitats nocturnos, una elegancia casi mágica y un notable dominio de toda clase de tempos. ¿Estilo? ¿Género? Juzga tú mismo.

Marina Herlop

Antes incluso de que su nombre empezara a sonar con fuerza en su tierra, nuestro país, James Rhodes apostó por Marina Herlop publicando en su recién inaugurado sello discográfico, Instrumental Records, el álbum de debut de esta pianista, compositora y cantante nacida en Piera, provincia de Barcelona, hace 25 años. Nanook, un absorbente decálogo de vanguardia y clasicismo, es la primera referencia externa de la casa discográfica de Rhodes. Su lanzamiento, a finales de 2016, pasó bastante desapercibido, pero el intenso diálogo que establece entre su voz y su instrumento, tormentoso por momentos pero siempre reconstructivo, no podía perderse en el olvido. No en vano, hay quien empieza a considerar ya a Herlop como una de las promesas más rutilantes del panorama nacional.

Medalla

La banda compuesta por ex miembros de The Saurs, The Zephyr Bones, Rapaza o The Stagpies es la última apuesta de El Segell del Primavera: una explosiva amalgama de heavy metal (según ellos mismos), krautrock, pop y épica romántica, bien asentada sobre guitarras perennes y adictivas y sobre gruesas líneas de bajo. Su recientemente editado álbum de debut, Emblema y Poder, es de los que no hacen prisioneros, de los que se precipitan sin freno siempre hacia adelante. Y su directo, puesto a prueba en el marco del Primavera Sound del año en curso, causa estragos.

Starcrawler

Insultantemente jóvenes, los chicos de Starcrawler dieron el pelotazo al sonar ‘Ants‘, su primer tema, en el programa de Elton John en Beats 1, siendo después editado en forma de single por el sello Rough Trade. Con ellos lanzarán también su álbum de debut, del que ya han adelantado una ‘Let Her Be‘ que ha producido un Ryan Adams muy implicado en el proyecto. Valedores de auténtico lujo para un cuarteto liderado por la teatral Arrow de Wilde, cuya fórmula recoge elementos del stoner rock, del glam, del hair metal y del punk a partes iguales. Desparpajo y energía a raudales.

Superorganism

Orono, una chica japonesa de 17 años residente en Maine, y sus siete amigos londinenses conforman (según parece) Superorganism, una curiosa y misteriosa formación que describe su estilo como electric collage, y que llamó la atención de Frank Ocean con un primer hit, ‘Something for your M.I.N.D.‘, que rápidamente desapareció de la red por problemas legales. El rapero canadiense la llegó a pinchar en su programa de radio y ya está en Spotify, como otras dos nuevas canciones: una incipiente obra que, según dice Noisey, el canal de música de Vice, “se folla tu cerebro, lo vuelve del revés y hace que se cuestione todo lo que sabe”. ¿Hace cuánto no echas un buen polvo musical?

Tonstartssbandht

¿Hasta dónde puede estirarse el poprock antes de convertirse en psicodelia o pura experimentación? Los hermanos Edwin y Andy White llevan años jugando en esa línea, deformando las fronteras del lo-fi con el ruidismo a lo largo de casi 20 publicaciones, a cada cual más imprevisible. En la más reciente, Sorcerer, a la venta desde marzo a través del sello neoyorquino Mexican Summer, reducen su material a tan solo tres canciones cuya duración ronda los diez minutos: discursos mutantes, en las antípodas de lo convencional, con los que, desde el básico binomio guitarra-batería, exploran todo tipo de paisajes sonoros, desde los más osados y luminosos hasta los más densos y ásperos. Un exigente examen de hasta dónde pueden dilatarse tus oídos.

Yellow Days

El estilo elegante, la madurez aplomada y la profundidad emocional de George van den Broek, único miembro de Yellow Days, no pega con la cortísima edad que tiene y que tenía –17 años– a la hora de publicar su primer EP: un Harmless Melodies que recuerda por momentos a King Krule, pero que no pierde de vista las referencias clásicas de su autor, en este caso Ray Charles y ciertas piedras angulares de la música negra como el soul y el blues. Un crooner atemporal, sumergido en su propio y denso líquido estético, convirtiendo su expresión musical en un solitario y desesperado canto al desamor, triste inspiración para esta prometedora primera publicación.