Los cinco satélites de Arcade Fire
Arcade Fire es una banda que no necesita presentación. En cambio, muchos desconocen la extraordinaria vida musical que hay más allá de su formación titular, motivo por el que hemos querido reagrupar a cinco de los artistas, grupos o proyectos más destacados que hay a su alrededor. Cinco satélites, cinco rastros que no paran de mezclarse.
Arcade Fire son grandes. Joder, son tan grandes como un planeta. Sus cuatros discos están entre los más alabados de las últimas dos décadas, y su aterrizaje en el panorama indierock hace ya más de diez años se ha llegado a considerar como todo un advenimiento mesiánico. “El mejor grupo del mundo”, rezaba la portada de Mondosonoro, allá por 2010, con motivo del lanzamiento de su tercer disco. Para entonces ya se habían follado las mentes de toda la crítica mundial, y se habían metido en el bolsillo a millones de seguidores con directos exultantes y un material discográfico impagable. Pero su legado y su influencia no se limitan a la formación tal y como la conocemos, sino que va mucho más allá, extendiéndose por diversos sectores y Constelaciones de la escena musical canadiense, e incluso estadounidense, conectándose con otros varios artistas y proyectos que, sin querer menospreciarlos, hemos bautizado como satélites de Arcade Fire. Cuerpos musicales con entidad y vida propia, con sus particulares estilos, entre los que hemos seleccionado a los cinco más atractivos y jugosos: Will Butler, Owen Pallet/Final Fantasy, Colin Stetson, Sarah Neufeld y la Bell Orchestra y la vía Richard Reed Parry.
WILL BUTLER
Will, el hermano pequeño de Win Butler –líder de la banda– cumple la función de multiinstrumentalista en Arcade Fire, como casi todos, pero hacia finales de 2014 se aventuró en solitario anunciando un álbum para marzo del año siguiente llamado Policy. El chaval grabó él solito todos los instrumentos del disco menos la batería, que corrió a cargo de Jeremy Gara, también miembro de Arcade Fire, decantándose por un sonido más cercano al rock’n’roll clásico –se grabó en los estudios Electric Lady de Nueva York que construyó Jimi Hendrix– que a la versión más gamberra de la banda mater; pero ante todo es un trabajo muy variado. ‘Take My Side’, el tema que abre el álbum, es uno de sus más claros aciertos. Policy no obtuvo, obviamente, las arrolladoras críticas que solía cosechar en Arcade Fire, pero demuestra que el talento compositor de los Butler no es solo patrimonio de Win. Es el satélite más cercano, el de la órbita más corta.
OWEN PALLETT / FINAL FANTASY
En el otro extremo del sistema de satélites del planeta Arcade Fire encontramos a Owen Pallett, otro multiinstrumentalista canadiense –¿qué pasa en Canadá con la música?– colaborador habitual de varios grupos de alto standing, y probablemente el más independiente de los artistas de los que os estamos hablando, ya que tan solo es responsable de haber co-escrito el apartado de cuerdas de los dos primeros álbumes del colectivo de Montréal. Su carrera en solitario, por el contrario, es larga y fecunda. Hasta 2010 publicó un par de discos bajo el pseudónimo Final Fantasy, logrando alzarse en 2006 con el prestigioso Polaris Music Prize –lo correspondiente al Mercury Music Prize británico en Canadá– gracias a su fascinante álbum He Poos Clouds. El tema ‘If I Were a Carp’, una joya. Después ha lanzado otro par de álbumes con su nombre, y, entre otras cosas, estuvo nominado a los Oscar en 2014 por la banda sonora de Her, compuesta precisamente de manera conjunta con Will Butler.
COLIN STETSON
Saxofonista, colaborador de bandas como Bon Iver, Tv on the Radio, Feist o Timbre Timbre, de Arcade Fire, claro, y del mismísimo Tom Waits. Puede que algunos le recuerden de un estelar recital de free-jazz que dio en el Auditori del Fórum durante la edición 2014 del Primavera Sound. Si no, baste decir que ha sido dos veces candidato al Polaris Music Prize con álbumes, la verdad, poco accesibles; y eso tiene su mérito. El segundo, aquel New History Warfare Vol. 3: To See More Light coproducido por él y Ben Frost, fue publicado en 2013 a través del sello Constellation, hogar de Godspeed You! Black Emperor, y donde también ha publica Sarah Neufeld –ahora vamos con ella– sus trabajos con la Bell Orchestra.
Y fue precisamente con Neufeld, violinista asociada a los cuatro álbumes de Arcade Fire y a sus correspondientes giras, con quien Colin Stetson concibió el año pasado el espectacular Never Were the Way She Was, un álbum de ocho piezas en las que violín y saxo, además de un montón de sonidos tenebrosos pero muy estimulantes, se encuentran en un inquietante y eterno diálogo en el que sobran las palabras. Ambientalismo exigente: una órbita perdida que apenas recibe luz del planeta Arcade Fire. Estos dos, de todas formas, ya habían trabajado juntos antes, más allá de haber coincidido en la banda mater de este artículo: habían coexistido ya en un trío de improvisación junto a Shahzad Ismaily hacia el año 2010, y compusieron juntos la banda sonora de la película Blue Caprice. Viejos conocidos, pues.
SARAH NEUFELD
Bien, ya hemos hablado de la aportación de Sarah Neufeld a Arcade Fire y de su confluencia con Stetson, pero su carrera no acaba ahí. La violinista aprovechó el hiato entre The Suburbs (2011) y Reflektor (2014) para emprender una carrera en solitario que hasta ahora ha generado dos discos. El primero, Hero Brother, fue producido nada menos que por Nils Frahm; y The Ridge, el segundo, publicado este mismo año, ha contado con la colaboración de Stetson, de Jeremy Gara, batería de Arcade Fire, y de su viejo amigo Tim Hecker. Casi nada, ¿verdad? A estas alturas las puertas del sello Constellation ya están abiertas de par en par para ella, y es ahí donde ha encontrado su nicho para estos dos álbumes; en parte por Stetson, pero sobre todo por su trabajo como miembro de la Bell Orchestra en la década anterior.
Se trata de un interesante proyecto donde también han participado Pietro Amato y Richard Reed Parry –ahora vamos con él–, miembros de Arcade Fire, y con el que podemos adentrarnos en territorios afines al post-rock instrumental de sus compañeros de sello GY!BE. Entre 2005 y 2009 publicaron un par de álbumes. El segundo, As Seen Through Windows, fue además remezclado posteriormente por artistas de la talla de Kid Koala, Mad Professor o el mismo Tim Hecker, dejándonos temazos como ‘Icicles / Bicycles’ de Kid Koala o la versión de Hecker de ‘Water / Light / Shifts’. No tiene desperdicio. Así pues, como ven, hablar de estos cinco satélites de Arcade Fire es casi como seguir, no uno, sino muchos rastros entrelazados de artistas que musicalmente no tienen por qué tener nada que ver entre ellos, pero que sí que tienen en común una íntima conexión con la banda de Montréal.
RICHARD REED PARRY
El enésimo multiinstrumentalista canadiense. Sí, ese hombre que sale en todas las fotos de Arcade Fire; ese que parece un miembro de los Monty Python. Richard Reed Perry puede tocarlo absolutamente todo en un escenario, y Arcade Fire es su salsa. Pero el tipo debe ser hiperactivo y ha participado y producido varios trabajos que seguro que les suenan. Además de tocar el contrabajo en la Bell Orchestra –al parecer él llevo a la Neufeld a Arcade Fire–, puso también su granito de arena en el apartado vocal y de guitarras del High Violet de The National, toca la batería, canta y produce en Little Scream, ha escrito obras de encargo para la Kronoss Quartet y ha colaborado con artistas como Sufjan Stevens, Islands o The Unicorns en algunos de sus discos. Por si fuera poco, Parry ha sacado varios álbumes en solitario, entre los que destaca por encima de todos el primero, que en realidad no fue en solitario sino con varios de artistas de renombre, como los hermanos Dessner de The National y la Kronoss Quartet. Se llama Music for Heart and Breath y con señalar que el sello del disco es la Deutsche Grammophon lo decimos todo. Es la guinda final clasicista que nos faltaba.
https://www.youtube.com/watch?v=1-PD3BrGC-w
