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La historia de Chromatics y su disco fantasma

'Dear Tommy', el disco de Chromatics que esperamos desde diciembre de 2014, fue totalmente destruido por su autor, Johnny Jewel, tras vivir una experiencia cercana a la muerte. No obstante, algún día verá la luz. [Actualización] Ahora sabemos que será en otoño de este año.

[ACTUALIZACIÓN] Hoy, 16 de mayo, Chromatics han anunciado que Dear Tommy verá la luz el próximo otoño en su versión reformulada. Tras haber sido destruido en la versión que anunciaron a finales de 2014, parece que el disco contendrá un tracklist diferente. Al menos ‘Black Walls‘, el nuevo adelanto que han compartido para dar crédito al anuncio, no formaba parte del que hicieron público en su día.

Chromatics se están convirtiendo en una banda de culto, más que por motivos meramente musicales, por la extraña forma que tiene Johnny Jewel de hacer las cosas. La semana pasada nos enteramos de que el artista norteamericano no solo ha destruido todas las miles de copias de Dear Tommy –un disco que anunciaron en… ¡diciembre de 2014!– que estaban ya preparadas para su lanzamiento, sino también que no es la primera vez que lo hace. Seguimos a la espera de un disco fantasma que, si sigue la senda de Kill for Love, el anterior caso, llegará envuelto en leyenda pero será extraordinario. Recapitulemos un poco.

Formados en Portland (Oregón) a principios de la década pasada, Chromatics encontraron acomodo en Italians do It Better, el sello creado por el propio Jewel para esta y otras bandas en las que trabajaba (Glass Candy, Symmetry), empezando a despuntar a raíz de Night Drive, su tercer álbum, publicado en 2007. Con un marcado estilo deudor del synthpop de los 80, pero también de fórmulas post-rock y post-punk más oscuras, su música inspira algo parecido a un romanticismo futurista; un claroscuro barroco, por momentos desolador, que alcanzó su cumbre en Kill for Love, seguramente su mejor disco, publicado en un ya lejanísimo 2012. Gracias a su defensa en vivo pudimos verles en el Primavera Sound de aquel año y en el Sónar 2013.

 

Hasta aquí bien. Hasta el año siguiente, finales de 2014, cuando anunciaron Dear Tommy, también bien. Incluso varios meses después, incumplidas las promesas de estrenarlo para San Valentín y de sacar un adelanto por semana como multa por el retraso… también bien, vale. Sabiendo que probablemente merecería la pena, toda espera se compensaría antes o después.

Sin embargo, tras haber compartido hasta seis adelantos del álbum –incluido el tema homónimo, recientemente– además de una triple versión de ‘Girls Just Wanna Have Fun’ de Cyndi Lauper, reconstrucciones de temas antiguos y hasta un disco sorpresa titulado Cherry –como una de las canciones de Dear Tommy, ¡Toma ironía!–, Johnny Jewel hizo desaparecer todo rastro del misterioso disco, al tiempo que anunciaba el lanzamiento de Windswept, un disco en solitario pero con colaboraciones de Glass Candy, Symmetry y Heaven –última perla de la casa Italians Do It Better–, canciones de Chomatics y Desire, y cortes que formarán parte de la banda sonora de Twin Peaks.

Todo por una E.C.M.

Ahora sabemos qué fue lo que pasó. Alexis Rivera, mánager de Jewel, contó el pasado jueves la historia detrás de la destrucción física y online de su nuevo material. Por lo visto, el músico estuvo a punto de morir en Hawaii el día de Navidad de 2015 (ya llevaba casi un año de retraso, de todas formas), motivo por el cual destruyó todas las copias del disco, tanto en CD como en vinilo, al volver a Los Ángeles. Algunos de los ejemplares rotos aparecieron, de hecho, en la foto promocional que usó para anunciar su participación en la BSO de Twin Peaks.

chromatics

¿Que si es extraño destruir y eliminar tu álbum una vez hecho? Joder, sí. Financieramente también es una locura. Pero no es la primera vez que lo hace”, dice el mánager en uno de los tweets. Según podemos extraer de sus declaraciones, “Dear Tommy tiene los mismos títulos, las mismas letras, el misma orden de pistas con respecto a lo que se anunció en diciembre de 2014. Nada ha cambiado excepto que es mejor”. Y, teniendo como referencia el resultado final de Kill for Love, cámbialo, Johnny, cámbialo todas las veces que quieras hasta que esté a tu gusto. Stanley Kubrick también trabaja así.

Está claro que una experiencia cercana a la muerte puede darte una visión distinta y nueva de la vida, del mundo y de todo en general. Si en algún momento pudiéramos escuchar las dos versiones para compararlas, tal vez lo entenderíamos; pero fiémonos de Jewel. Algún día –más pronto que tarde según su agente– llegará Dear Tommy: un disco legendario que murió antes de nacer, para luego volver a nacer.