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Review

Crítica: Algiers – The Underside of Power

Algiers reafirman su lenguaje y su mensaje mediante 'The Underside of Power', su segundo álbum. Producido por Adrian Utley (Portishead), subraya la importancia de la autodefinición ideológica de los sectores sociales (y étnicos) más desfavorecidos para huír de las garras del fascismo y del capitalismo. Siempre con esa mezla tan magnética de post-punk y soul industrial.

Ahora y siempre, los discursos como el de Algiers son, más que necesarios, vitales. La canción protesta, el uso de la cultura como arma de denuncia frente a los abusos del poder, como voz para los silenciados, como mecanismo de lucha por la justicia y la igualdad, no debería desaparecer jamás del ideario colectivo. The Underside of Power, segunda entrega de la formación de Atlanta (Georgia) que lidera Franklin James Fisher, incide sin escrúpulos ni medias tintas en la temática política, apoyando su mensaje en la brutal, infecciosa y mestiza base musical que presentaron hace dos años en su álbum de debut homónimo: una mezcla de post-punk con soul industrial.

El disco está encabezado por un fragmento del famoso discurso de Fred Hampton, activista político y presidente de la rama del Partido Pantera Negra de Illinois hasta su asesinato, a los 21 años de edad (en 1969), a sangre fría a manos del FBI. “You’re going to have to say that I am a proletariat. I am the people / (…) I am a revolutionary”, recuerdan. En él, y por extensión en ‘Walk Like a Panther’, tema inaugural del álbum, Hampton y Algiers nos exhortan a definir nuestro sitio en la sociedad y a tomar partido. En un arranque rítmicamente ardiente, sobre una base de funk industrial radical y con un Fisher desatado en el apartado vocal, ellos se definen de la siguiente manera frente al poder: “We are the fight for survival / The sum of all your defeat / The sum of all your betrayal”. No se puede decir ni más alto ni más claro.

Este asunto, la autodefinición ideológica de los sectores socioeconómicos, es un tema de extraordinaria importancia en The Underside of Power. Ante el auge del fascismo entre el proletariado, fenómeno culminado por el calado del discurso de Trump en Estados Unidos, Algiers colocan a cada uno en su sitio: el poder es el poder y nosotros somos los (de)más, los oprimidos. “They’re hiding in all the corners and the cracks of the culture / Then they stay there and hide until it’s just the right cult / (…) And promises to send the problems away / So they can wash their hands when they discover the mass graves / (…) Before they’re shot down. You get shot down. You’re shot down / Or else they’re gonna try to get you to join them / (…) Don’t feed the animals, you could become one of them”, dicen en la enlatada, acelerada y radical ‘Animals’.

La autodefinición continúa en ‘Cry of the Martyrs’, un homenaje a la fe ciega de los luchadores pese a la derrota –“Despite the future crashing down and closing over me / I got power over all my enemies”–, en clave post-punk, con baterías y guitarras ruidosas: un cóctel que ellos mismos han resumido en “cuando Swans conoció a Nina Simone”. Y también ayuda ese “We’re on the wrong side of the power” de ‘The Underside of Power’, un vigoroso temazo de soul-rock donde se atisba el objetivo del alzamiento y la definitiva liberación de los de abajo: “Hold on / Standfast / Stay strong / Change is coming on / One day a change is gonna come”.

Ese utópico día vuelve a salir a colación en ‘Cleveland’ –“The hand that brings the gavel down / Is the hand that ties the noose / The hand that finds you behind / And ties the thirteen loops / But that hand is gonna fold / The day is coming son / When we fill it full of dust and resurrect the truth”–, un lamento al estilo sureño, inclemente y vengativo, por una serie de negros asesinados y silenciados por el poder. De paso también se define al enemigo. Aquí, en la ya mencionada ‘Animals’, en ‘Hymn for an Average Man’, la pesadilla recurrente de un fascista, atrapada en el bucle de un piano (que estaba en el estudio de Adrian Utley, de Portishead, productor del disco), y en ‘Death March’, un oscuro, fluido y tenebroso tema de post-punk donde se describe al capitalismo como al mejor aliado del fascismo a la hora de controlar a las masas.

Experimentos –‘Bury Me Standing’, ‘Plague Year’– y piezas lentas –‘A Murmur. A Sign’, ‘Mme Rieux’– a parte, el tuétano de The Underside of Power es duro como el marfil, tremendamente aguerrido y muy necesario. Un lenguaje visceral y comprometido que no deberíamos dejar de escuchar ni de asumir nunca.

Foto de Pablo Luna Chao.