Tame Impala y Pond: historia (entrelazada) de dos bandas
Las dos bandas más representativas del universo rock psicodélico australiano tienen las raíces entrelazadas. Tame Impala y Pond, unidas por el constante flujo de miembros en ambas direcciones, han ganado popularidad y relevancia por caminos distintos, pero es imposible entender la una sin la otra.
Con lo enorme que es Australia, tiene su guasa que les hablemos de dos bandas tan interconectadas como son Tame Impala y Pond. Ni que el país fuera un pañuelo. Originarias ambas de Perth, se formaron más o menos a la vez entre los años 2007 y 2008 en el contexto de una escena rock local un tanto endogámica. De hecho, la historia de estas dos formaciones se escribe hablando (principalmente) de dos o tres músicos que hicieron coincidir sus profusas inquietudes mezclándose entre ellos y con otros artistas de Perth en, al menos, cinco proyectos distintos durante algunos años hasta dar con la tecla adecuada; con las dos teclas, mejor dicho. Hablamos de Kevin Parker, de Nick Allbrook y también de Cameron Avery, pero sin olvidarnos de Shiny Joe Ryan, Dominic Simper, Jay Watson y Julien Barbagallo. Así es como empezó todo.
Del caldo de cultivo…
Es imposible saber con certeza si fue antes el huevo o la gallina: Parker o Allbrook, la semilla de Tame Impala o la de Pond. En definitiva, si nació antes (ambos en 2005, eso sí) Dee Dee Dum, el germen de lo que luego sería Tame Impala, o Electric Blue Acid Dogs, el germen de los que luego sería Mink Mussel Creek, de cuyas cenizas nacería Pond en 2008. El caso es que ambas formaciones –Dee Dee Dum y Mink Mussel Creek– coincidieron en algún que otro concurso de bandas durante sus inicios hasta que, en una ocasión, Kevin Parker tuvo que sustituir a Sam Davenport a la batería de Mink Mussel Creek porque éste llegaba tarde a la actuación. Davenport había tocado previamente en Dee Dee Dum pero desde aquel día abandonó oficialmente la música para centrarse en su carrera como actor, quedándose Parker de manera definitiva en la formación de Allbrook.
Así fue como se estableció en 2007 una especie de alineación fija de Mink Mussel Creek compuesta por Nick Allbrook (voz), Shiny Joe Ryan (guitarra), Steve Summerlin (bajo), Richard Ingham (sintetizadores) y Kevin Parker (batería) con la que empezaron a ganar notoriedad en la siempre agitada escena rock de Perth; aunque al poco tiempo, y sin haber siquiera publicado su álbum de debut –para el que recibieron una suculenta subvención de 10.000$ del gobierno australiano–, la banda se separó y cada uno siguió más o menos por su cuenta.
Decimos más o menos porque en realidad los destinos de Allbrook y Ryan siguieron unidos en su siguiente proyecto: uno “libre de egos donde cualquiera pudiera tocar lo que quisiera”. Ese proyecto fue bautizado como Pond, y en él figuraban los ya mencionados músicos además de Jay Watson, Jamie Terry y Cameron Avery aunque, debido su formación abierta, durante su trayectoria también ha contado con la participación de Julien Barbagallo, actual batería de Tame Impala, o con la del propio Kevin Parker en repetidas ocasiones, ya sea a la batería o a los mandos de la producción.
Por otra parte, Parker, el propio Jay Watson y Dominic Simper, antiguo compañero del primero en Dee Dee Dum, antes incluso del cese de actividades de Mink Mussel Creek, habían empezado ya a dar forma en directo a Tame Impala en base a grabaciones caseras que Parker había subido a MySpace y que desde el principio habían suscitado un fuerte interés por parte de varios sellos discográficos. Finalmente en 2008 se concretó el fichaje de Tame Impala por Modular Recordings de cara al lanzamiento del que sería, en 2010, su álbum de debut Innerspeaker, y la cosa definitivamente empezó a rodar. ¿Y con quién creen ustedes que contó Parker para los directos durante esta nueva etapa? Lo han adivinado: con Nick Allbrook, en la función de bajista.
… Al estrellato
Pese a la mayor popularidad de Tame Impala, no es correcto hablar de Pond como su banda paralela en sentido secundario ni, en el peor de los casos, como su hermana pequeña. Lo cierto es que, hasta la fecha, la formación capitaneada por Nick Allbrook ha publicado un total de seis álbumes de estudio –con un séptimo ya en camino que presentarán en el Primavera Sound– mientras que la de Parker ha firmado tan solo tres –¡pero qué tres!– referencias. Aunque también es verdad, eso sí, que los primeros no llamaron demasiado la atención hasta Beard, Wives, Denim (2012), su cuarto trabajo, el primero producido por Kevin Parker y publicado ya con Modular Recordings.
Con un estilo más desenfadado, iconoclasta y experimental con respecto a Tame Impala, Pond se desmarcaron con su primer éxito de público y crítica gracias a un sonido expansivo, con tendencia a la improvisación, con un carácter de rock psicodélico puro y luminoso y no tanta referencia directa al universo setentero. Por aquel entonces la banda de Kevin Parker ya había debutado con muy buen pie con Innerspeaker y preparaba un segundo asalto, Lonerism, que a la postre les haría entrar en el Olimpo del indie a un nivel planetario: disco de platino en Australia, de plata en Inglaterra, en el top-10 de más de una docena de entre las revistas y webs más prestigiosas de la crítica musical, y absoluto triunfador de los premios ARIA (Australian Recording Industry Association) en 2013. Al mainstream por la puerta grande.
En cuanto a la banda de Allbrook, al año siguiente llegaría Hobo Rocket (2013), ya con parte de la prensa especializada observándoles, y en 2015, finalmente, Man It Feels Like Space Again: el primer disco de Pond que logró entrar en el top-15 de ventas en su país y su primera acreditación de acceso al estrellato. Un hecho significativo: su inminente nuevo álbum, The Weather, se ha anunciado casi tres semanas después de haberse dado a conocer la presencia de Pond en el festival Coachella y casi dos meses después de que supiéramos que forman parte –y en la zona de la clase media– del cartel del Primavera Sound 2017. Dos de los festivales más importantes del mundo como garantía de confianza.
Últimos movimientos
https://www.youtube.com/watch?v=qHshIhwm9v0
Ya hemos comentado que Kevin Parker ha colaborado con Pond de manera activa en diversas ocasiones incluso después del éxito masivo de Tame Impala. Tras haberse unido a la banda para sus directos en 2009, participó como batería y productor en Beard, Wives, Denim (2012), así como también en Man It Feels Like Space Again aunque esta vez solo como productor. El inminente nuevo disco de Pond, de hecho, también ha sido producido por Parker.
Pero seguramente el movimiento de miembros más sonado y rimbombante de la trayectoria paralela de estas dos bandas sucedió en 2013 cuando, a pocos días de la actuación de Tame Impala en el Primavera Sound de aquel año, Nick Allbrook anunció que dejaba definitivamente el grupo para centrarse en Pond y en su incipiente carrera en solitario. Participaba en ella desde 2009 y, ¿quién ocupó su puesto? Pues Cameron Avery, que (en un principio) sin dejar de ser batería de Pond añadió el ser bajista de Tame Impala en los directos a su currículum. Avery dejó Pond definitivamente en 2016 pare labrarse también él una carrera por su cuenta. Ripe Dreams, Pipe Dreams, su primer álbum, verá la luz en marzo vía Anti: que no es más que otro de los muchísimos proyectos que hay en el agitado universo Tame Impala – Pond.
Resumiendo, y tratando de meterlos a todos en un mismo párrafo, lo que empezó a raíz de formaciones como Dee Dee Dum, Electric Blue Acid Dogs, Mink Mussel Creek –reformados en 2011, por cierto– o The Growl, banda de Avery en sus años mozos, cristalizó en Tame Impala y Pond, dos bandas nodriza de las que han salido otros muchos proyectos que ya solo mencionaremos de pasada. Allbrook/Avery, que como su propio nombre indica es un proyecto a pachas de cuando ambos vivían juntos, AAA Aardvark (antiguos Kevin Spacey), un dúo de funk y space rock formado por Kevin Parker y Cam Avery, GUM, el proyecto en solitario de Jay Watson, la carrera omo solista de Nick Allbrook, Melody’s Echo Chambers, el dúo musical resultante de la relación de noviazgo de Parker con la francesa Melody Prochet… y seguro que hay más de los que no tenemos constancia.
Pond y Tame Impala, que representan dos vertientes de la misma corriente de neopsicodelia que se ha extendido por todo el mundo, son bandas perfectamente compatibles, inconfundibles y complementarias. Tan hiperconectadas que parece que una llega justo hasta donde empieza la otra.