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Cine navideño
Solo en Casa, 10 curiosidades de la película
¿Te acuerdas de 'Solo en Casa'? Cuando llegan las Navidades suele ser un clásico verla en el sofá. ¡Pues te contamos curiosidades sobre ella!
Solo en Casa nos trae de vuelta a esos días de Navidad de cuando éramos pequeños/as y nos reuníamos alrededor de la televisión con nuestras familias a ver la que era la película más divertida del año. Tenemos tan buenos recuerdos con esta historia que cuando volvemos a verla hoy en día, seguimos sonriendo como cuando teníamos 8 años. ¡Y seguimos haciéndonos las mimas preguntas! ¿Cómo grabaron todas esas caídas? ¿Sigue existiendo la casa de los McCallister? ¿Dónde se rodó la película? ¡La lista es enorme! Pero no te preocupes, en este post vamos a descubrirte todas las curiosidades y secretos de la película. Así que vamos a ello… Luces, cámara y ¡acción!
Solo en Casa casi se cancela un día antes de empezar a grabar
Si si, como lo oyes, a casi un día de empezar la grabación de la película, Solo en Casa estuvo colgando de un hilo tan fino que casi podía ver como se resquebrajaba. Y te preguntarás, ¿qué pasó? Pues lo que ocurrió fue que Warner Brothers, el estudio que en un principio dio luz verde a Solo en Casa, decidió que el presupuesto que habían pedido para la grabación era mucho más alto de lo que ellos consideraban suficiente. 14 millones pedía la producción de la película, 10 millones quería dar Warner. Así que, como no había acuerdo, Warner canceló la producción a solo un día de empezar a rodar. ¿Cómo lo solucionaron? Pues con la ayuda de John Hughes, el creador de la historia, que consiguió venderle la idea, y el presupuesto de 14 millones, a 21st Century Fox. Y así, la película pudo empezar a rodar al día siguiente. ¡Menos mal!
Casi toda la nieve de la película está hecha con patatas
La verdad, ya no parece todo tan idílico como cuando ves la película… ¡Así es el cine! Y es que claro, tener un paisaje completamente nevado, con la nieve perfectamente blanca e impoluta y con el espesor deseado, no es tan fácil como parece. Así que la solución que se les ocurrió para obtener este efecto de ensueño fue usar nieve artificial hecha a base de patatas. El resultado es perfecto visualmente, el problema… ¡Acaba oliendo fatal! Y es que después de unos días en el suelo al aire libre, empieza a ponerse de un color verdoso y huele tremendamente mal. Una faena, vamos. Al menos consiguieron el efecto deseado para las escenas claves. ¡Algo es algo!
La escena final con la vuelta de la familia a casa se rodó en los primeros días
Desde el principio de la producción de Solo en Casa se tenía muy claro la importancia de la escena final con la vuelta de los McCallister a casa con Kevin. Y uno de los aspectos esenciales de este momento era la nieve. Tenían claro que no querían poner a volar solo trozos de patata para conseguir el efecto, así que era muy importante que nevase de forma real para poder rodar las escenas exteriores. Todos los días se acostaban pensando en la previsión del tiempo del día siguiente, esperando a salir corriendo en cuanto empezase a nevar. ¿Y cuándo llegó ese momento perfecto? ¡Pues durante la primera semana de rodaje! De esta forma acabaron grabando la escena final de la película casi al momento de empezar. Es lo que tiene el cine, hay que aprovechar el momento perfecto en cuanto se tiene la oportunidad.
Toda la película se rodó en un instituto abandonado
Suena un poco a película de terror, pero la verdad es que consiguieron montar un set digno de Hollywood en un instituto abandonado en las afuera de Chicago. ¿La razón? John Hughes, el creador y guionista, odiaba grabar en Los Ángeles por el control de las productoras en las películas. Le gustaba estar alejado de ese ambiente en un entorno más agradable y tranquilo, y cuando era posible, siempre elegía Chicago.
Por eso la película se basa en esta ciudad, y por eso decidieron hacer todo el rodaje allí. Lógicamente no hay muchos platós de televisión adaptados para un rodaje de tal escala, así que buscaron otras alternativas. ¿La solución? Un instituto abandonado con un gimnasio con la estructura perfecta para colgar luces, cámaras y decorados. ¿La ventaja? Pudieron encajar toda la producción en el instituto, desde los departamentos de arte, el financiero o el de dirección.
Además, ¿os acordáis de la escena en la que Kevin huye de los ladrones y va a la casa de sus vecinos? Recordaréis que está completamente inundada por culpa de la “broma” de los ladrones, ¿no? Pues para poder hacer la escena realista, construyeron todos los decorados del interior de la casa en la piscina vacía del instituto. ¡Eso si que es aprovechar los recursos!
Harry Potter tiene mucho en común con Solo en Casa
Esta no os la esperabais, ¿eh? Pues si, Harry Potter y Solo en Casa coinciden en un aspecto esencial en ambas películas: el director. Chris Columbus entró en Solo en Casa como un director amateur con muy poca experiencia anterior, pero tras el éxito tan abrumador de la película y su buena mano en películas protagonizadas por niños/as, su carrera en el cine familiar despegó a una velocidad increíble. Por este recorrido en películas de este género, Columbus fue el elegido para dirigir las dos primeras entregas de Harry Potter. Y la verdad, probó una vez más por qué es uno de los mejores dirigiendo a pequeños/as actores y actrices. ¡Es genial!
Las caídas y golpes de los ladrones tienen inspiración en los dibujos animados
Chris Columbus tenía muy claro que quería que las caídas y golpes de los ladrones fuesen muy cómicas y exageradas, por lo que se fijaron en los dibujos animados para recrear el efecto que podemos ver en series como Tom & Jerry. Julio Macat, el director de fotografía de Solo en Casa, tampoco tenía mucha experiencia profesional, por lo que en ocasiones se sentía un poco inseguro con su trabajo.
Esto le llevó a estudiar muy a fondo muchas escenas de dibujos animados para poder decidir cómo grabar las caídas desde un ángulo que fuese perfecto. ¿Lo consiguió? ¡Y tanto! Además incorporó una segunda cámara portátil para grabar desde diferentes ángulos las caídas y golpes. Esta idea surgió de la inseguridad de no conseguir buenos planos con una sola cámara, pero acabó convirtiéndose en un recurso esencial durante el resto de la película. ¡Una gran idea!
Macaulay Culkin no es el único Culkin que sale en la película
Os damos una pista… También forma parte del clan McCallister. ¿Tenéis a alguien en mente? ¡El primo Fullen! Si si, el mismo que acabó estampado contra la pared cuando se derraman todas las bebidas en la mesa y que es conocido por tener algún percance con el pipí por las noches. Y es que Chris Columbus decidió elegir al propio hermano de Macaulay, Kieran Culkin, para hacer un pequeño cameo en la película. ¡Nada como un ambiente familiar! Y la verdad, parece que su carrera ha continuado en la misma línea de éxito que Solo en Casa. La serie que protagoniza, “Succession”, fue nominada a 7 premios Emmys este año. ¡Y ganó dos de ellos!
John Hughes escribió Solo en Casa para Macaulay
Pues si, Macaulay no fue simplemente elegido tras un casting. Más bien fue la causa por la que Solo en Casa nació y acabó convirtiéndose en una película. Y es que, cuando John Hughes estaba trabajando con el pequeño Culkin en otra película, sintió la necesidad de escribir un papel que pudiese interpretar a la perfección. Eso si, esto no paró a Columbus de hacer un casting a más de 100 niños para ver otras opciones, pero finalmente acabaron con la opción que siempre habían tenido en mente, Macaulay Culkin.
La casa de los McCallister, visita turística obligada
La casa que vemos en los exteriores de la película se ha convertido en uno de los símbolos más reconocidos de cualquier película de Navidad. Y es que aunque les costó mucho encontrar una casa que representase ese espíritu navideño, la mansión de la avenida Lincoln Avenue en Winnetka, consiguió cumplir todos los requisitos. Hoy en día la casa sigue casi igual que como la vimos en la película, y aunque sus propietarios iniciales la vendieron en 2012 por 1,5 millones de dólares, los nuevos inquilinos han seguido protegiendo los aspectos originales de la casa.
La película que ve Kevin en blanco y negro fue creada para Solo en Casa
¿Recordáis la escena de Kevin comiendo un gran helado en el sofá asustándose con la película que está viendo? Pues esa historia tipo gánster que luego imita Kevin, fue grabada exclusivamente para la película. Y es que era mucho más barato y fácil grabar varias escenas adaptadas al argumento que buscar una que encajase bien. Así que, gracias a esta idea, la mítica frase de “quédate con el cambio, sabandija asquerosa”, se convirtió en mito.
Pedirle la banda sonora a John Williams fue medio en broma
Como os podéis imaginar, una película con un presupuesto más bien ajustado no podía permitirse tener muchos gastos extraordinarios. Y claramente, el encargo de la música para la banda sonora no iba a tener una partida muy amplia. Pero cuando terminaron el montaje de la película y escucharon la música, había cosas que no les terminaba de encajar… Faltaba algo. Y como no, Chris Columbus dijo en broma que deberían entonces encargársela al mismísimo John Williams, compositor de bandas sonoras del calibre de Star Wars o E.T. La idea era una locura, pero como el no ya lo tenían por delante, lo intentaron igualmente. Y el milagro ocurrió. A Williams, un gran entusiasta de la Navidad, le encantó tanto la película que aceptó componer la banda sonora que ya es la melodía clásica de la Navidad. ¡Eso sí que es increíble!
Esperamos que os haya gustado este recorrido detrás de las cámaras de Solo en Casa. Y si este año aún no has visto la película navideña más divertida de la historia, ¡este es tu momento! Y si quieres entrar más aun en el ambiente navideño, te dejamos nuestra lista de Spotify con las mejores canciones de Navidad.